Fuente: Iton Gadol
Iton Gadol.- «Es muy importante que haya un apoyo de las instituciones de la Capital cuando se plantean actividades desde el Interior; fundamentalmente, asistiendo a los eventos», enfatizó Gustavo Serlin (foto), vicepresidente de la Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA) en representación de las instituciones afiliadas del interior del país, a Itongadol en el marco de la Mesa Nacional de Presidentes de sus entidades afiliadas que se desarrolló en la sede porteña del Club Náutico Hacoaj.
«Todo es cuestión de proponerse objetivos y trabajar; obviamente, necesitamos la conjunción de todos: somos la comunidad judeoargentina…», rubricó el representante de Macabi Noar Córdoba tras el encuentro de los referentes del Interior.
– ¿Qué significa la vida judía de la mano de las sociodeportivas en las comunidades del Interior?
– Es vital en las instituciones del Interior que tenemos la posibilidad de tener sociodeportivas, porque no todas tienen. Hay comunidades chicas, que tienen solamente una Kehilá y aglutinan absolutamente todo en un pequeño espacio físico, donde muchas veces no tienen la posibilidad de desarrollar una actividad deportiva o de hacer rikudim. A lo mejor, en el mismo salón está el templo y el lugar donde hacen alguna actividad recreativa.
– ¿No hay lugar por un tema edilicio o porque no hay población para hacer más actividades?
– Muchas veces ambas cosas. Hay que dividir el mapa: lugares como Tucumán, Córdoba, Rosario, Paraná y Santa Fe tienen una situación; después tenemos comunidades intermedias, como Chaco y Misiones; y kehilot que son realmente muy pequeñas, como La Rioja, Catamarca o San Luis.
– ¿Qué pasa cuando logran este encuentro en Buenos Aires?
– Este espacio es bueno en la medida que podamos realmente aprovecharlo y toda esta conjunción de ideas que se dan puedan llevarse a la práctica. Todos vienen con muchas intenciones y ganas de hacer cosas. Desde la Federación tenemos la idea de llevar vida judía a todo el Interior, y eso requiere organización. A diferencia de lo que sucede en Capital, donde los presidentes de las instituciones tienen la facilidad de poder juntarse una vez cada quince días o al mes, muchas veces es difícil juntar a todos los dirigentes para trabajar. Entonces tenemos poco tiempo para armar un calendario anual.
– ¿Cómo se puede ayudar al Interior?
– Es muy importante que haya un apoyo de las instituciones de la Capital cuando se plantean actividades desde el Interior; fundamentalmente, asistiendo a los eventos. En 2015 tuve la oportunidad de ser uno de los organizadores de la Macabeada de Veteranos en Córdoba, junto con Marcelo Tandeitnic, y realmente sentimos un fuerte apoyo desde la Capital.
– ¿Por lo que perciben en esta reunión, ¿cómo está la vida en el Interior?
– Es distinta la realidad de una institución como Macabi Noar Córdoba, donde la cantidad de asociados es mayor a los 1.800 y tiene vida propia, con torneos internos de fútbol, donde hay alrededor de 20 equipos participando, y más de 400 mujeres haciendo rikudim…
– ¿Y dónde está el alerta? ¿Qué comunidades necesitan más de la Capital?
– Cuanto más chica es la Kehilá, siempre tiene mayores necesidades… Creo que es importante apoyar cada vez más a las instituciones más pequeñas.
– ¿Las sociodeportivas del Interior tienen un rescate de vida judía para las familias que no logran llevar a su hijo a una escuela comunitaria? ¿Son un bastión fundamental en la educación judaica?
– Sí, totalmente. Las sociodeportivas tenemos la función de albergar a todos nuestros jóvenes y darles educación no formal a través del deporte, rikudim, las tnuot y los grupos que activan en las distintas instituciones.
– ¿Las familias mandan más a los chicos a las sociodeportivas que a las escuelas?
– No todas las instituciones del Interior tienen escuela judía, por eso las sociodeportivas cumplen una función importante.
– ¿Cuál es el mensaje desde el Interior para la comunidad judía en general?
– Generalmente, me gusta pensar mucho en la igualdad y no en el Interior sintiéndose menos que la Capital o que ésta tiene las cosas más fáciles. Creo que todo es cuestión de proponerse objetivos y trabajar; obviamente, necesitamos la conjunción de todos: somos la comunidad judeoargentina… Tenemos que trabajar en conjunto entre todos, aprovechando los espacios que nos dan algunas instituciones y solicitándoles a otras que se fijen un poco más en el Interior. Soy optimista y trato de ir para adelante; fijarme pequeños objetivos y que se concreten, y no grandes metas que nunca se logren alcanzar…