Tuvimos la oportunidad de contactarnos con Débora Klinger. Alguien que hace sentir a su club  Macabi Noar muy orgulloso por sus peldaños alcanzados. Débora tiene 25 años y es Profesora de Educación Física y licenciada en deporte de alto rendimiento. Reside en Buenos Aires, Argentina. Trabaja no solo en colegios y con alumnos personalizados; sino que también es parte del Staff del Club Sociedad Hebraica Argentina siendo la sub coordinadora de Hockey; como así también es profesora de fútbol masculino. Tras viajar a Israel con Hillel en el programa «Onward»; ella  decidió extender su viaje para obtener una experiencia más enriquecedora. Con gran interés y luego de una búsqueda intensa, logró contactarse con el director de deportes de Macabi Mundial. Luego de un  intercambio de propuestas e ideas, lograron formar un gran equipo de trabajo. Fue así como Débora actualmente ocupa el cargo de coordinadora de hockey tanto femenino como masculino de las Macabeadas Mundiales 2017. Un sueño profesional que aún le cuesta creer.

A su vez, participa como jugadora en uno de los equipos junto con Sofi Brakin, Ronit Kantor, Jessi Samban y Nicky Ponpas. Todas ellas pertenecientes a nuestro club.

Dialogamos con ella. Acá te contamos lo que compartió con nosotros:

PMN: ¿Querrías contarnos brevemente como comenzó tu carrera laboral una vez que te recibiste y luego cuando decidiste mudarte a Buenos Aires?

DK: Culminado el profesorado de Educación Física en Córdoba, decidí irme a vivir Buenos Aires para realizar la Licenciatura orientada al alto rendimiento deportivo.
A finales del año pasado, presenté la tesis final orientado a los estudios de neurociencia en el deporte; en este caso llevada a cabo en el Futbol Masculino. Como consecuencia, logré trabajar en este ámbito e interiorizarme a partir de la realización de diversos cursos y estudios.
También, tuve la suerte de entrar al club Sociedad Hebraica Argentina, quien a demás de ser una nueva e importante familia, me abrió las puertas para darme la oportunidad de desarrollarme y crecer de manera profesional; trabajando como sub coordinadora de hockey y estando a cargo de una de las categorías.
Sumado a los trabajos en colegios, alumnos personalizados y escuela de futbol masculino.

PMN: ¿Hace cuánto tiempo estas en Israel y que actividades desempeñaste allí?

DK:Viajé a Israel en enero a través del plan de Hillel; «Onward». Luego, de terminar en marzo con el programa, abrí pasaje hasta agosto para vivir una experiencia más enriquecedora.
Con el plan, tuve la oportunidad de realizar una pasantía de trabajo en el club Hapoel Raanana con los equipos juveniles de futbol masculino. Allí, me dieron la posibilidad de desarrollar mi propuesta de entrenamientos basados en ejercicios de habilidades visuales, de una rápida toma de decisión bajo presión y la influencia de la percepción visual en el juego.  Por otro lado, luego de un largo camino de reuniones e intercambios de propuestas e ideas me ofrecieron el cargo de coordinadora de hockey tanto femenino como masculino para las Macabeadas Mundiales que tendrán lugar en julio del 2007 en Israel.
Lo más fascinante e importante a destacar es el trabajo y la dedicación que se la ha puesto para llevar a cabo la formación del primer equipo femenino de hockey que tendrá su primera participación en una Macabeada Mundial. Por lo que ahora mismo, estoy trabajando con el equipo como entrenadora y a su vez jugadora, intentando fomentar nuevamente el interés de aquellas jugadoras que se encuentran viviendo en Israel sin poder jugar al hockey porque no existe este deporte en el país.

PMN: ¿Cómo te sentís al saber que sos la entrenadora de la Disciplina de Hockey en el evento deportivo comunitario de mayor envergadura? 

DK: Siento una felicidad difícil de expresar en palabras. Es un sueño que se me vino a la cabeza un día y hoy es realidad.
Asimismo,  es difícil darse cuenta de todo lo que se logró. Creo, que me va a llevar tiempo interiorizarlo  tomar conciencia del alcance y efecto que está generado.
Hoy no solo son entrenadora sino que también compañera de equipo. Ya que como no existe el hockey en Israel, no hay entrenadora, lo que implica hacer todas las funciones. Por suerte, se formó un gran grupo humano cargado de muy lindos valores, en las cuales todas están dispuestas a ayudar, a escuchar, a aprender y a aportar lo que cada una sabe para que entre todas podamos salir adelante.

PMN: Después de tantos logros alcanzados, seguramente seguís apuntando alto. ¿Qué nuevos desafíos te propones a partir de ahora y que sueño te gustaría concretar?

No sé si son tantos logros, simplemente es conseguir lo que uno busca trabajando con pasión y convicción.
Es levantarse todos los días con ganas de salir a buscar lo que uno quiere.
Es levantarse todos los días con ganas de que los sueños que uno sueña  y proyectos puedan verse reflejado en acción.  Hoy,  quiero que el hockey en Israel sea una realidad no momentánea, sino que para siempre,  que sea el comienzo de un nuevo deporte en Israel y de nuevo espacio de encuentro con el otro.  Los otros sueños y desafíos que ya están en mi cabeza, te los cuento cuando estén encaminados…

PMN: ¿Te gustaría decir algo más?

DK: Decirle gracias a ustedes. Gracias por ser mi primera familia; la de siempre. A mi club que me permitió explorar, vivenciar, socializar, divertirme y que me dejó crecer como persona y profesional. A mi club que me invitó a elegir con que valores encaminar la vida.

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