En este 2018 de cambios y renovación, tenemos el agrado de darle la gran bienvenida a nuestro nuevo director institucional Mathías Pedro Bechini, mejor conocido como el “Mono”. El Área de Prensa tuvo el agrado de conversar con él; y queremos que vos también lo conozcas.
MN: Para aquellos que no te conocen, ¿nos contarías un poco sobre vos?
MB: “Me llamo Mathías Pedro Bechini, pero todo el mundo me conoce como Mono. Tengo 25 años, soy Licenciado en Relaciones Públicas e Institucionales. A nivel comunitario, mi experiencia es bastante variada. Para los que no me conocen, trabajé en el Centro Unión Israelita de Córdoba en distintas áreas. Comencé como Encargado de Seguridad, luego desarrollé y coordiné el área de Jóvenes universitarios de la institución y di una mano en lo que respecta a la Coordinación Institucional. Soy miembro activo de una de las áreas de educación no formal de la DAIA y tuve mis pasos como voluntario en Hillel, entre otras cosas. A nivel Club, puedo decir que lo considero el patio de mi casa. Suena trillado, pero es así. Desde muy chiquito que soy socio activo de la institución y pasé por casi todos los ámbitos, siendo Deportes (fútbol) el área que más felicidades me dio. Es por esto que asumo este desafío con muchas energías. A nivel personal, soy una persona convencida que hay que realizar las cosas que apasionan, que mueven la aguja, que dejan sin aliento. El trabajo comunitario me produce eso, y ni hablar de ser el responsable máximo a nivel profesional de la institución. Vengo a devolver un poco de todo lo que el club me dio a lo largo de estos años.”
MN: ¿Qué metas te propones para esta primera parte del año como Director Institucional de Macabi Noar?
MB: “¡Cuánta presión! A nivel profesional, primero que nada, lo que busco es intentar adaptarme lo más pronto posible al cargo, trabajando mancomunadamente con todos los Directores de las distintas áreas y con la nueva Comisión Directiva, para seguir consolidando el equipo de trabajo que sin dudas es el mayor capital que posee el club. Otra meta importante para esta primera parte del año es colaborar en todos los ámbitos para que la transición se desarrolle lo más ordenadamente posible. Una vez que me pueda adaptar/consolidar, lo que busco es generar nuevos proyectos que potencien el legado que dejó Andrés Arrosas y la vieja Comisión para seguir en constante crecimiento. Una de las grandes apuestas será seguir trabajando para el futuro de la institución, a través de proyectos que impacten en todos los socios, haciendo hincapié en los jóvenes universitarios. A nivel personal, uno siempre quiere seguir en constante capacitación para poder aportar a los objetivos institucionales.”
MN: ¿Qué aspectos/requisitos consideras fundamentales para este puesto?
MB: “Este puesto requiere un poco de todo, pero si tengo que establecer los aspectos más importantes para poder sobrevivir y no morir en el intento, considero que:
– Buen manejo de relaciones interpersonales. Ésta cualidad es fundamental, ya que el Director se encuentra expuesto permanentemente tanto con los socios, directores de área, miembros de Comisión Directiva, equipos de trabajo de los distintos departamentos, en fin, con una gran cantidad de personas. Es todo un desafío.
– Compromiso. Resulta fundamental estar presente tanto en el día a día de la institución, como pensando en futuros proyectos.
– Liderazgo. Recae mucha responsabilidad sobre uno, es por eso que ser el eje que comanda a la organización es muy importante. Sobre todo a la hora de tomar decisiones y marcar el camino con los distintos equipos de trabajo.
– Pasión por el trabajo comunitario y valores judíos. Creo que éste aspecto es de los más relevantes, es el elemento diferenciador que hay que tener para ocupar este rol. La pasión por el Club y la comunidad, transmitir eso. Eso es lo importante. El desafío es que la diaria no se encargue de ir apagando esa llama interna, sino todo lo contrario.”
MN: Creciste y te criaste en el club participando en diferentes actividades y ámbitos de todo tipo; ¿qué sentís hoy ocupando este puesto?
MB: “La palabra indicada es ORGULLO. Tener a mis espaldas la enorme responsabilidad de comandar el club donde me crié desde muy chiquito, me llena de alegría. Es un desafío muy grande, tanto a nivel personal como profesional. Los años que vienen no tengo dudas que van a marcar un antes y un después en mi vida, y espero poder dejar mi huella en este paso por el club, nuestro club. La verdad es que pasé por casi todas las áreas, y sin dudas que tengo los mejores recuerdos de cada una de ellas, se me vienen a la cabeza miles de anécdotas vividas y espero tener miles más a partir de ahora.”
MN: Andrés Arrosas, el ahora ex director del club dejó la vara bien alta; ¿con qué desafíos pensás encontrarte y cómo crees desenvolverte frente a ellos?
MB: “Antes que nada, quiero agradecerle a Andrés la confianza que depositó en mi desde el primer momento. Compartí muchos espacios con él, sin dudas es un gran amigo más allá de cuestiones laborales. En lo que respecta al plano profesional, actualmente estamos realizando lo que es la transición del cargo y me encuentro con un club muy ordenando; su paso ha dejado una huella que va a durar por siempre. El desafío de seguir manteniendo la vara alta es muy grande, pero gracias a Dios me encuentro en el momento justo para afrontarlo. Tengo mucha energía, muchas ganas de seguir creciendo junto al Club y los socios, esta es mi oportunidad de devolver un poco todo lo que el club me dio como socio a lo largo de estos años. No tengan dudas que más allá de concretar proyectos y cumplir sueños, voy a dejar todo lo que esté a mi alcance para desarrollar la tarea.”