Es miércoles por la tarde y nuestro director del área de deporte se encuentra en su oficina; sentado en su escritorio, Martín Baulies trabaja en su computadora muy concentrado organizando los horarios de las próximas finales del Torneo Mifgash.
¿Quién es Martín Baulies? Le pregunté. Sonrió, miró hacia un costado pensativo y respondió. “Soy profesor de educación física, tengo 46 años. Padre de tres hijos; Diego, Catalina y Pilar” Terminó la oración, suspiró y agregó inmediatamente “Trabajo en Macabi desde 1996, empecé como guardavidas en el club viejo. Llegué de la mano del Chicho Grabois.” dando a entender que su trabajo forma parte de lo que es.
Al mismo tiempo que se reincorpora en su asiento y cruza sus brazos, recuerda sus comienzos y muchas vivencias en Macabi Noar durante estos 22 años. “Transité muchas etapas en este club; compartí con diferentes grupos siendo profe, compitiendo en Don Balón, viajando a Macabeadas y hasta ayudando con la organización de eventos.”
Una gran carcajada resonó en la oficina cuando le pedí que me contara una anécdota. “Tengo miles, creo que muchas no las puedo contar”. Volvió a reírse mientras reconstruía en su cabeza qué anécdota los diferentes momentos. “Tengo muchísimos viajes con un grupo espectacular como el de veteranos, salidas, caídas, lesiones. Muchos momentos increíbles con profes y hasta con alumnos. Me acuerdo de uno en especial; un viaje a Tucumán con el grupo del Andy Arrosas y el Chueco Bass, me hicieron el Bar Mitzva en el colectivo. Fue espectacular” Se abre la puerta, era nuestro director general Mathías quién ingresaba a la oficina. Al verlo, fue como si a Martín se le viniera un flash de recuerdos. Volvió a reírse y dijo “Me acuerdo cuando tenía un Clio blanco; cada vez que nos íbamos de Don Balón, lo llenaba para traerlos a todos. El problema era que tenía la sillita de bebe en el auto, pero el Negro Cristian no lo consideraba un problema, se sentaba ahí y arrancábamos viaje hasta el club. En el camino solíamos parar en la Calle Diez a comer sándwiches, todo esto con las categorías ’93 y ’92”.
“Estoy en Macabi hace 22 años, la mitad de mi vida se podría decir. Llegué soltero, me case, tuve tres hijos, me divorcié y ahora estoy en pareja hace 3 años; todo eso estando acá. A mí el club me encanta, creo que crecimos mucho en lo deportivo tanto en actividades para chicos como para adultos», remarcó Martín.
Intentando no olvidarse de nadie, Martín usa los dedos de sus manos mencionando todas aquellas personas a le gustaría agradecer. “Al Chicho, gracias a él llegue acá. A todos los directores generales con los que trabajé, con el Andy me apegué mucho, fue mi alumno, compañero de trabajo y hasta jefe. A las comisiones directivas, grupo de veteranos, profesores de las distintas actividades y compañeros de trabajo, con quienes mezclamos trabajo y amistad”.
Segundos antes de cerrar el encuentro, Martín recordó las Macabeadas de veteranos del 2015 en Carlos Paz. “Fueron increíbles, con un laburo de fondo terrible, el cual ayudó a que todo saliera espectacular. Haber formado parte de eso me llena de orgullo”
Antes de irme le pregunté cómo se sentía. Sonriendo me miró y cerró diciendo “Me siento muy cómodo trabajando acá. Siempre me han hecho sentir uno más. Cada sábado la paso tan bien como un socio que viene a jugar. Me voy cansado pero contento”