Tras cuatro años de ocupar el puesto de Director Institucional en Macabi Noar, Andrés Arrosas decidió seguir con su carrera profesional de psicólogo deportivo, motivo por el cual dejó su cargo. Sin dudas, una persona apasionada por su trabajo y un ejemplo para sus pares. Tuvimos el agrado de conversar con él y que comparta con nosotros cómo fueron sus años de gestión.
MN: Fuiste director institucional de Macabi Noar por 4 años ¿Cómo fue que empezó todo y cómo viviste cada uno de estos años?
AA: Febrero del 2014. Todo empezó con un llamado de Martín Belochercvsky. En ese entonces, él pasaba a ser el vice presidente del club. Me dijo que quería juntarse conmigo para charlar… Nos juntamos en Valle Escondido y estaba él junto con Damián Strusberg (yo no entendía nada). Empezamos a charlar y al comentarme que Damián Kohan se retiraba de su puesto (director ejecutivo de ese momento); me ofrecieron que yo sea el próximo director. En aquel momento, yo trabajaba en el área de RR.HH. de FIAT, y cuando escuché esa propuesta, me quedé helado, no me la esperaba. Salí de ahí y lo primero que hice fue empezar a hablar con mi familia. Al ver que ellos me apoyaban, lo cual fue clave para tomar la decisión, decidí hablarle a Martín para decirle que aceptaba el cargo. Considero que sin duda, fue una de las decisiones más importantes que tomé en el plano laboral de mi vida. Se me cruzaban muchas preguntas por la cabeza, pero decidí aceptar el rol sin dudarlo, ya que para mí era un orgullo que me ofrezcan ser la persona que comande las riendas de la institución desde la parte profesional. Fueron 4 años, a cada uno de ellos, los viví intensamente; desempeñando el rol con mucha pasión, compromiso, orgullo y responsabilidad. Como un gran desafío, pero por sobre todas las cosas con alegría, característica fundamental para contagiar un buen ambiente de trabajo y nunca dejando de aprender. Hasta el último día de trabajo aprendí de cada una de las personas que trabajaron al lado mío y estoy sumamente agradecido. Sin ellos, no hubiese podido concretar proyectos que a priori eran impensados y hasta utópicos. Seguramente a lo largo de los 4 años como siempre digo, hemos acertado y nos hemos equivocado, pero siempre con la intención de seguir haciendo crecer nuestra institución.
MN: ¿Qué herramientas y enseñanzas para tu vida te dejo haber cumplido esta labor?
AA: Enseñanzas me dejó muchas, como lo mencioné anteriormente, pero para ser más específico, he aprendido herramientas de gestión a niveles generales, de liderazgo, generación y manejo de nuevos proyectos. Aprendí en profundidad lo relacionado al manejo de RR.HH. y trabajar en equipo con personas de otras instituciones con el fin de poder concretar proyectos importantes para la institución, generar equipos de trabajo en el club a nivel administrativo y directivo. Aprendí a manejar mis emociones en distintas situaciones, el desarrollo de escucha a los socios, entre otras cosas. He aprendido de los voluntarios y profesionales que trabajaron a la par mía durante estos 4 años, pero principalmente me hizo crecer a nivel personal y profesional, y estoy convencido que eso es lo que más me deja el club. Fue una experiencia increíble, muy enriquecedora, de la cual me siento orgulloso, feliz y tranquilo. Me dejó amistades, ya que gracias a los proyectos y la labor que se hizo durante estos años, conocí y trabajé con muchos profesionales de otros lugares e instituciones con los cuales dejo una amistad y de los cuales también he aprendido de sus formas de trabajar.
MN: ¿En qué aspectos consideras que el club debería trabajar para mejorar?
Creo que nos quedó una materia pendiente que fue el tema de socios, se hicieron grandes esfuerzos por seguir captando nuevos socios pero no hemos logrado el objetivo. Considero que ese sería un aspecto a mejorar en el cual se debería seguir haciendo hincapié. Hoy con la incorporación de Damián Kohan a la CD en esta área será un plus, ya que también fue director ejecutivo del club, y sabrá como trabajar para poder seguir pensando, creando y trabajando en pos de este fin.
MN: Después de tanto esfuerzo y dedicación dejás la vara muy alta. ¿Qué consejo le darías a tu sucesor Matías «Mono» Bechini?
AA: Antes que nada estoy muy contento de que sea «Mono» quien me reemplace. Cuando yo tomé la decisión de dejar el cargo (la cual no fue nada fácil) para dedicarme de lleno a la psicología del deporte, en el primero que pensé y le recomendé a Gustavo Serlin fue en él. Por sus capacidades; porque trabajó a la par mía en muchos proyectos, porque es un chico que nació y vive en el club (ahora va a vivir para el club jaja). Tiene un compromiso comunitario increíble, por su responsabilidad, entre otras cosas. Por ende cuando él me comento que iba a aceptar me puse muy contento, y desde hace un mes antes de abandonar mi puesto, empezamos a hacer la transición, Mono sabe perfectamente que cuenta conmigo para lo que haga falta. Sé que es la persona indicada y que va a tener una excelente gestión junto a la nueva Comisión Directiva. En cuanto a consejos, si bien lo hablamos personalmente, le aconsejo que trabaje con la misma pasión que lo viene haciendo, que disfrute del trabajo de director que si bien tiene momentos de los buenos, de los excelentes, también por momentos agridulces. Ojalá pueda disfrutar y seguir formándose como profesional, creciendo y laburando para esta tremenda institución que es Macabi Noar
MN: ¿Cuáles fueron los mejores momentos que pasaste siendo director?
AA: Si bien disfruté cada momento de los que viví en el club, los mejores momentos a mi modo de ver fueron todas las grandes actividades que realizamos desde las distintas áreas. Ofakim en Juventud, CAMP y Leatid Internacional de Rikudim, Macabitos y Torneos de Básquet Nacionales a nivel deportivo, el Primer Congreso de Profesionales realizado con FACCMA, entre otros. Era en esos momentos donde se afianzaba y potenciaba el trabajo en equipo, ya que todos nos avocábamos al evento que era lo principal para el club.
Sin lugar a dudas que los mejores momentos también se dieron en reuniones de Comisión Directiva, en charlas individuales con el personal, almuerzos de asados o McDonald’s, mates, meriendas, cenas con las distintas subcomisiones, retiros con la Comisión Directiva a Carlos Paz para trabajar dos días enteros en los lineamientos institucionales. En fin, una cantidad enorme de buenos momentos que pasé siendo director. Sin embargo, no puedo dejar de rescatar tres que fueron muy importantes a nivel institucional. Se trata de las Macabeadas de Veteranos 2015, las cuales se volvieron a hacer luego de 13 años. Cada vez que me acuerdo cómo logramos ese objetivo me emociono por el trabajo incansable que se hizo a nivel profesional y voluntario. Fue un trabajo de prácticamente dos años sin parar hasta conseguirlo y hacer realidad un sueño con 1200 participantes de todo el país, más deportistas de Chile y Brasil, algo extraordinario, contando con más de 100 voluntarios trabajando en pos de un gran objetivo que se hizo realidad. Por otro lado el «YOM MACABI NOAR» que fue el festejo por los 10 años del club, fue un día que lo planificamos junto a los directores de las distintas áreas y sucedió tal cual se planificó. Un día distinto, lleno de actividades, desde los socios más chiquitos hasta las abuelas de Golda. Una havdalá distinta con fogón y música en vivo. Realmente ese día fue algo impresionante que lo viví con mucha emoción. Y por último haber sido participe de unas Macabeadas Mundiales en Israel, a nivel profesional fue la frutilla del postre. Vivir ese evento, trabajar para la delegación Argentina como responsable de la misma, es algo que todavía no se encuentran palabras para darle una explicación.
MN: ¿Alguien a quien quieras agradecer?
AA: Sí, quiero agradecer por estos cuatro años de trabajo en la institución, que como dije al principio, es uno de los pasos más importantes en mi carrera profesional. Agradecerle principalmente a mi familia que me bancó y me apoyó desde el minuto cero que arranque a trabajar en el club, me aconsejaron constantemente. A la banda de amigos que aprendieron a no hablar del club conmigo en los momentos de juntadas y a dos pilares fundamental de la gestión: profesionales que trabajaron a la par mía, que supieron entender mi locura para poder volcarla en acciones y cumplimiento de proyectos, directores, personal administrativo, personal de maestranza y de seguridad. A Rosa, Elisa, morim, madrijim, profesores que supieron entender cada uno desde su lugar la forma de transmitir a todos la pasión por MN y contagiar la alegría de ser parte de nuestra casa. Y por supuesto, al Ejecutivo y Comisión Directiva saliente, quienes fueron realmente un ejemplo para mí de liderazgo, pasión, compromiso, responsabilidad y otras tantas características que se pueden mencionar, que me transmitieron desde el primer momento. Pero por sobre todas las cosas el apoyo incondicional y la contención que me brindaron.
Vuelvo a repetir que estoy totalmente orgulloso, feliz y emocionado por lo realizado como director del club. Solo tengo palabras de agradecimiento porque así lo es y estoy seguro que voy a extrañar el patio de mi casa. Quiero desearle a la nueva CD que tengan todos los éxitos para esta nueva gestión que seguramente de la mano de Tito y toda su gente la van a tener. Son unas excelentes personas que aman el club y van a darlo todo por hacerlo crecer.