El pasado jueves se desarrolló otro capítulo del Seminario Am Israel Jai, la importante propuesta conjunta del Centro Unión Israelita y Macabi Noar para conocer las intimidades de la historia de Israel. Mario Polacov tuvo a cargo la presentación, aludiendo a que el pasado compartido es un nexo aglutinante de toda la comunidad, pese a su heterogeneidad en lo religioso y cultural.
Con maestría discursiva, argumentaciones sólidas y capacidad didáctica el profesor Yehuda Krell describió la gesta de los pioneros sionistas. Siguiendo la línea de la clase anterior, definió la idea central de Herzl plasmada en la proclama del Congreso de Basilea (1897): replicar en medio oriente el modelo político que había nacido en Europa. Con el antecedente del surgimiento de distintos estados nacionales (Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Argentina, entre otros), movilizaron la propuesta de crear un Estado Judío inspirado en esas democracias definiendo sus fronteras de acuerdo al mapa de territorios de las 12 tribus de Israel.
Con el devenir del tiempo y tras la Declaración Balfour admitiendo la creación de un Hogar Nacional Judío, sucedió una gran corriente migratoria que demandó un intenso trabajo organizacional; había que sentar las bases de un estado inclusivo que contemple las expectativas de contingentes dispares en lo religioso (observantes rigurosos, tradicionalistas, laicos), en su origen (rusos, polacos, europeos), en sus modos de vida (comunidades urbanas, tareas rurales). Y un hito fundacional fue la institución del hebreo como idioma unificador. Por tanto, fue una verdadera revolución instalando un concepto integrador de identidad nacional.
Luego de casi dos horas de charla nos retiramos plenos, aprendiendo y entendiendo los por qué, para qué y cómo. Fue una velada de gala intelectual, una oportunidad valiosa de descubrir y comprender. Seguramente así serán las siguientes clases, cuando el primer jueves de cada mes se abra el telón para que Yehuda nos ilumine y deslumbre. Los esperamos.