El ciclo “Pensando juntos” tuvo su cuarto encuentro, y ya se convirtió en una cita obligada de la Kehilá de Córdoba en este 2017. El Centro Unión Israelita y Macabi Noar, junto a la Facultad de Filosofía y Humanidades, organizan este espacio que apunta a la reflexión y al análisis.
En la noche del martes 22 de agosto, las invitadas fueron la filósofa Patricia Brunsteins y la Lic. Judith Berinstein, cada una dispuesta a ofrecer una exposición desde las posturas filosófica y judaica, respectivamente, para la temática propuesta: “El mal”.
El salón de la planta baja del Centro Unión Israelita albergó a casi 50 personas que llegaron para participar de la charla, que se dividió en 3 etapas:
Primero, Brunsteins realizó un análisis histórico y filosófico del concepto del “mal”, en contraposición con la idea de “bien”, y las diferentes posturas que se sucedieron a lo largo de los siglos, pasando por ideas expuestas en obras como “La república”, de Platón, el nihilismo por Friedrich Nietzsche e incluso ideas de Jorge Luis Borges, para llegar a expresiones contemporáneas, en el Siglo XX, y el mal como elemento de opresión y dominación. Para la filósofa, el concepto de “Ética de la responsabilidad” debe mantener un reacomodamiento que nos permita dar fuerza y lugar a la empatía como uno de los elementos para la construcción de una sociedad más justa.
Judith Berinstein, por su parte, ofreció como propuesta el relato de “Caín y Abel”, uno de los capítulos de Bereshit, el primero de los libros de la Torá. Muchas preguntas se suscitaron al respecto: ¿Obró con maldad Caín? ¿Tenía conocimiento de lo que estaba haciendo? ¿Por qué Dios valoró más la ofrenda de Abel, siendo que la misma no era requerida, como sí lo era la de Caín? ¿Obró bien Abel al ofrecer a Dios algo que no le correspondía? El concepto de perpetuidad en las acciones (como la ofrenda que se le exigía a Caín) versus las acciones espontáneas (el caso de Abel), fue debatido por todos los presentes, junto a ideas como “libre albedrío”, la violencia como consecuencia de la falta de diálogo, y la posterior respuesta ante la aceptación del error bajo el concepto de Teshuvá. Más tarde, hubo un momento para hablar del Nazismo, su propaganda, y los efectos perversos de la deshumanización de una persona.
Finalmente, el público tuvo la palabra, y un gran debate fue el corolario de una jornada que dejó conceptos estupendos para un regreso a casa lleno de meditación, reflexión y entendimiento. Las ideas de empatía, otredad, y respeto por el prójimo, fueron claves durante el torbellino de ideas que se presentó hacia el cierre de la jornada.
¡Los invitamos a seguir participando de este hermoso ciclo! ¡Muy pronto informaremos la fecha del quinto encuentro!