El gran ciclo «El judaísmo en 8 frases», organizado por el Centro Unión Israelita y Macabi Noar, culminó con una charla de excelencia. Fue el martes 26 de noviembre, en «Aleph, Espacio Cultural», y con la presencia de Felipe Yafe, el querido rabino que trabajó en la Kehilá de Córdoba hace varias décadas.
Luego de una presentación especial, a cargo de «Paco» Felsztyna, el resto de la tarde quedó a cargo del gran invitado.
El rabino comenzó refiriéndose a la importancia del contexto y del momento: «¿Es lo mismo el concepto de hijo hoy, que en la época bíblica?», expresó para dar el puntapié inicial. Luego, explicó porqué en aquel entonces los hijos eran considerados como «de los padres», desde el punto de vista de la continuidad.
A partir de allí, y con un recorrido por diferentes fuentes judaicas, analizó algunas cuestiones vertidas en los textos milenarios: por un lado, el castigo trasladado hacia los hijos de un Ser Humano, por este motivo explicado anteriormente, relacionado a los hijos como «continuidad» de sus padres; por otro lado, el concepto de sufrimiento y desamparo en una mujer que sufre la muerte de su esposo, quien no le dejó hijos, y por ende (en base al pensamiento rabínico bíblico), no hay quien lo trascienda y muere totalmente; «existía una necesidad de inventarle hijos, debía casarse con su cuñado y tener hijos», dijo Felipe para ejemplificar la situación.
Mediante estos ejemplos y otros más, el invitado se encargó de demostrar la relevancia que adquieren los hijos para el judaísmo y plantear el interrogante: «¿Cuál era el sentimiento de los hijos que vivían bajo ese régimen, donde cargaban con las culpas y responsabilidades de sus padres?». Con este concepto, explicó: «Esto era un mandato incuestionable, hasta que se cuestionó (…) había un dilema muy grande en el mundo porque los hijos cargaban con estas responsabilidades y esta postura deja de ser tolerada para dar lugar a una nueva teología».
La última parte de la charla quedó enmarcada en el análisis de esta nueva concepción, que establece que cada persona cargará con sus propias responsabilidades o pecados, y ya los hijos no responderán por los actos de sus padres. Luego, se debatieron temas como el objetivo de la educación judía o la transmisión entre generaciones.
Así finalizó un nuevo ciclo de análisis judaico, con la presencia de rabinos invitados que engalanaron cada encuentro con su sabiduría. 8 frases pasaron, y se multiplicaron en aprendizaje, nuevos conocimientos, y una gran participación comunitaria.
¡Kol Hakavod para todos los que se sumaron durante el año!