Finalizó Pesaj. Y por primera vez, la Kehilá de Córdoba se reunió para el cierre del Jag con un encuentro muy particular, originario de algunas comunidades sefaradíes de la zona de Marruecos: la Mimuna (o la Miiiiiiiiiiimuna, en nuestra ciudad).
El evento fue organizado por el Centro Unión Israelita junto con Macabi Noar, y casi 200 personas concurrieron al SUM de nuestro club para disfrutar de una noche hermosa, llena de sorpresas y, por supuesto, mucha comida (es el elemento principal de esta tradicional reunión, y además, incluye muchos kilos de harina y pan, ya que es una especie de “desquite” para cada judío, luego de 8 días sin probar el Jametz).
Los rabinos Marcelo Polakoff y Gabriel Pristzker acompañaron la velada.
Primero, Gabriel realizó la Havdalá de Shabat, el momento que separa al sábado del resto de la semana, con el lejaim correspondiente y una hermosa melodía entonada en comunidad.
Marcelo, por su parte, enseñó al público algunos detalles más acerca de la Mimuna, y fue guiando los diferentes momentos de la noche.
El grupo de Madrijim de Macabi Noar se encargó de hacer jugar a los comensales, para que la noche comience llena de diversión.
Fernando “Rahe” Israilevich, realizó una hermosa presentación musical de tinte “ladino” (acorde al contexto del encuentro) junto a dos músicos invitados, Federico Daghero (percusión) y Cristian Núñez (guitarra); luego, presentó a los coros de la comunidad, que también se sumaron al festejo: primero, Halevay con una gran presentación en vivo; luego fue el turno del Coro Shir Hashirim, quienes deleitaron al público como lo hacen habitualmente; y finalmente, el gran ensamble de voces del conjunto “Rishrush”.
La comida también se lució en variedad y sabores, y fue preparada por Raquel Volsko como Cheff, junto a sus ayudantes: Pitot, Hummus, berenjenas, sabores típico de nuestra corriente sefaradí, pero también muchos bocados ashkenazim, como deliciosas pizzas, knishes o empanadas. ¿El cierre? Una sorpresa: ¡Mufletas! Una receta dulce tradicional y particular de la Mimuna.
Antes de retirarse, todos los invitados pudieron llevarse un precioso souvenir preparado especialmente por las integrantes del grupo Golda.
La comunidad de Córdoba volvió a reunirse, y la alegría mostró, una vez más, que compartimos cada Jag más juntos que nunca.
¿Habrá llegado la Mimuna para quedarse? Lo sabremos dentro de poco, en menos de un año…