Tras un 2017 repleto de eventos y proyectos destinados exclusivamente a los jóvenes de nuestra kehilá, estamos decididos a apostar por ellos nuevamente en un 2018 que será mucho mejor. El tan logrado y finalizado año, dejó una mesa de jóvenes compuesta por miembros, tanto de Macabi Noar como del Centro Unión Israelita que, arrancando a finales del 2016, con la idea de fomentar diversas actividades para todos los jóvenes de la comunidad judía de Córdoba; se encargó de coordinar y llevar a cabo actividades basadas en cuatro pilares fundamentales: Jaguim, RSC (Responsabilidad Social Comunitaria), Actividades de índole social, y viajes.
Arrancando en marzo del 2017 con el festejo de Purim en QUEDATE, asistieron al lanzamiento de estas actividades más de 100 jóvenes de distintas edades. En esa oportunidad los asistentes disfrutaron de unas pizzas bien ricas, chops de cerveza helados y de una cabina de fotomatón junto con un mago al evento. La consigna, como la festividad apunta, era que todos estuviesen disfrazados al menos con las máscaras que se repartían a medida que los chicos iban llegando al lugar.
Cuando llegó la fecha indicada, se realizó un seder de Pesaj para 40 jóvenes en la casa de una de las integrantes de la mesa. Una actividad que también estuvo liderada por nuestro Rab Gabi Pristzker donde se respetaron todos los pasos de la hagadá y por supuesto una gran panzada de kneidalaj, guefilte fish y otras exquisiteces.
Luego de esta primera actividad, y solo una semana más tarde, se continuó con el segundo pilar de esta mesa: Responsabilidad Social Comunitaria. Para esta ocasión, se realizó una convocatoria de jóvenes profesionales del área de la salud para ir a brindar asistencia al comedor de la botellita. En esta actividad participaron más de 20 jóvenes profesionales, que, junto a algunos profesionales adultos, asistieron a los chicos del comedor, ayudándolos a completar, entre otras cosas, sus fichas médicas con vistas al inicio del ciclo lectivo del 2017. Y continuando con este programa de RSC, fueron invitados por Hillel para sumarnos el 30 de abril al día de las buenas acciones (Doing Good Day). Dicha actividad se realizó en el comedor «Los 5 angelitos», el cual estuvo siendo apadrinado por Hillel durante todo el año.
Ya durante los meses de mayo y junio, arrancó el ciclo de las «Parrijewada”. Estas consistían en shiurim que durante la semana dictaba el Rab Gabi Pristzker, donde los temas eran muy variados, incluso algunos sugeridos por los mismos jóvenes participantes. Este ciclo que se mantuvo a lo largo de todo el año y sobre el cual se profundizará aún más en este 2018.
El tercer pilar de esta mesa de jóvenes se presentó el 15 de julio en Johnny B. Good. Se presentaron las propuestas más interesantes: Los viajes. Alrededor de 35 jóvenes fueron a escuchar las diferentes oportunidades que el plan Yesh! ofrecía. Así fue como se presentó el fide XL en Santiago de Chile, donde los 20 chicos que viajaron, hicieron un montón de actividades, entre las cuales se destacaron la jornada de esquí en la montaña, las compras en los distintos shoppings y muchas otras actividades.
Ya en el mes de septiembre, participaron 7 chicos del cuarto encuentro de jóvenes judíos cuyo destino era Cartagena de Indias en Colombia. Otra experiencia fabulosa.
Casi por último y haciendo hincapié en el cuarto pilar (el de las actividades sociales), se llevaron a cabo varias actividades y de muy buen nivel: El 15 de Julio, tuvimos el honor de recibir a Karina Fraiman, cuya especialidad es la resolución pacífica de conflictos y cultura de paz en ámbitos educativos formales y no formales. Este encuentro se llevó a cabo en el templito del cole donde asistieron más de 15 jóvenes. Siguiendo así, tuvo lugar el evento «estelar» de este año, el cual fue traer nuevamente al humorista Roberto Moldavsky. Luego del show que brindó para los adultos en el salón del colegio, se cruzó al SUM de Macabi y deleitó a más de 200 jóvenes con su increíble humor.
Con motivo de despedir el año, el 28 de septiembre se realizó un «after» en conjunto con Hillel, donde aproximadamente 70 chicos fueron a probar unas pizzas caseras riquísimas. Allí se realizó un breve balance de lo que fue el año, y se aprovechó la oportunidad para seguir conociéndose aún más entre jóvenes.
Ya para finalizar, la última actividad del 2017 se concretó celebrando el milagro de Jánuca. La misma fue en la casa del Rab Gabi Pristzker y tuvimos la oportunidad de aprender aún más de este jag a través de distintas canciones, y obras de teatro improvisadas, pero divertidas.
Sin duda alguna, hemos logrado acercar a muchos jóvenes a la comunidad, dándoles un espacio y un marco que realmente entendemos que es muy importante de cara al futuro en nuestra kehilá. Con seguridad, este 2018 será un año para seguir consolidando estos pilares, como así también aprender de los errores y encarar nuevos desafíos. Como dice la frase: “Quien siembra por años, cosecha personas”
