A partir de una iniciativa por parte del departamento de Juventud de Macabi Noar, el mes de Septiembre es el mes de los proyectos. En donde los madrijim de cada grupo eligen un tema transversal para tratar en un ciclo de cuatro peulot con sus janijim. Leitzanim, el grupo de quince años, decidió avanzar con un proyecto que consiste en «aceptar a quien considero diferente y aceptarme a mí». La idea de dicho proyecto es tocar diferentes temáticas sobre realidades completamente diferentes a las que los chicos están acostumbrados a escucha, para generar de este modo una apertura mental en ellos y principalmente un crecimiento personal.
Fue así como el sábado 15 de septiembre visitó nuestro club, el Cura Mariano Oberlin. Reconocido sacerdote de la iglesia católica por su manera de ayudar a la gente a resolver y afrontar sus problemas, superar adicciones a jóvenes, entre otras. Fabian Wolfmann, Director del departamento de Juventud expreso que invitaron al Cura «Ya que vimos amor en sus acciones, amor por ayudar al prójimo. Fue así como decidimos convocarlo para que transmita muchas de esas cosas a los janijim». En esta oportunidad la charla convocó a su vez a los grupos de 13 y 14 años. En la misma, el Padre Oberlin consistió en que el Padre Oberlin contó cómo fueron creciendo sus diferentes proyectos. Iniciando con una pequeña casa y muchas ganas de ayudar a alguien que tenía adicción a las drogas, el Padre llegó a armar un taller de carpintería en donde participaron hasta 45 personas. Llegó a formar 15 talleres de oficio diferentes.
«Al contarnos sus experiencias nos demostró que no todos tenemos las mismas oportunidades; nos ayudo a hacer conciencia de que existen otras realidades y que nosotros podemos aportar desde nuestro lugar a que esto cambie» dijo Jessica Ratner, madrija de Gozalim, quien también participó de la charla. Por su parte, los janijim también demostraron gran interés y entusiasmo luego de escuchar a Oberlin. Ariela Fassi dijo: «Me pareció increíble escuchar la realidad en la que viven otras personas que no tienen la misma posibilidad que nosotros; me hizo me hizo valorar muchísimo todo lo que tengo y la importancia de toda esta ayuda que Oberlin brinda a esta gente que lo necesita. Admire su gran empatía y me pareció impresionante la fuerza que pone día a día para seguir ayudando a toda esa gente por mas difícil que sea el proceso. Sin dudas, me llevo una gran experiencia llena de aprendizaje que me abrió la cabeza hacia otra realidad.» Tatiana Horovitz, janija de Leitzanim agregó «Me llegó la moraleja de que tenemos que no solo aprovechar lo que tenemos, sino que también poder ver lo que tenemos y valorarlo, agradecer a nuestros padres por ello; porque muchas veces vivimos nuestro día a día acostumbrados a tener un almuerzo, una campera, una botella de agua y ni hablar de una casa a la cual podemos volver. Tomar conciencia de lo importante y poco común que es eso para muchos chicos de nuestra edad. A su vez me hizo ver que siempre que se quiere, se puede ayudar, desde lo mas chico en el lugar que tenemos, podemos hacer la diferencia. El cura nos mostró que no existe solo una realidad, hay muchas realidades y por mas que no las veamos, están ahí.»
Definitivamente se trato de una experiencia muy enriquecedora para nuestros chicos en varios aspectos. Una iniciativa que esperamos que continúe realizándose y que permita a los chicos aprender, crecer y tener conocimiento sobre el mundo en general y las diferentes realidades que hay en el mismo. Felicitamos al departamento de juventud y al Merkaz Shoresh de madrijim en su totalidad por este excepcional trabajo que vienen realizando.