En su última actividad del año, Judaísmo a la carta nos invitaba a debatir sobre otro tema de interés. La mesa estaba servida, la gente dispuesta para la escucha reflexiva y el rabino sentado sosteniendo un ejemplar del Pirkei Avot. El “odio gratuito” fue el concepto debatido, con la profundidad teológica y el análisis interpretativo que Gabi Pristzker nos tiene acostumbrados. Citando fuentes talmúdicas refirió que ese pecado fue la causa de la destrucción del Segundo Templo y que la idea de “gratuito” se refiere algo inmerecido por el otro debido a una mala interpretación de los hechos.
Habló de tres condiciones que acortan la vida de las personas y que muchas veces son las raíces del odio: la envidia, la codicia y la ambición. Estas emociones negativas fijan distancia con el prójimo produciendo su deshumanización: no se lo llama por su nombre, sino por adjetivos que lo cosifican.
En contraposición surge la idea del “amor gratuito”, aquel que no espera retribución. Y el camino para llegar a él es vincularnos a una causa que nos trascienda, especialmente las distintas opciones de trabajo voluntario. Se genera con ello un cambio de paradigma, que despierta sentimientos que nos acercan a los demás.
Así cerramos un nuevo ciclo de este espacio de aprendizaje compartido, ya instalado como un ámbito de crecimiento y cultivo de valores que mensualmente abre sus puertas en el club. Nos veremos el año entrante con nuevos temas al estilo inconfundible de este clásico llamado “Judaísmo a la carta”.
