Jueves 18 de octubre. 19.30 hs. Espacio Cultural Aleph. Tales eran las coordenadas para una nueva edición del Seminario Am Israel Jai en su anteúltimo capítulo. Allí estábamos escuchando otra magistral exposición del profesor Yehuda Krell, esta vez mostrándonos una radiografía de la sociedad israelí actual.
Comenzó señalando el impresionante crecimiento poblacional de Israel: desde la creación del Estado y en sus 70 años de existencia la cantidad de habitantes se multiplicó por 10, algo nunca visto en ningún país del planeta. Es una sociedad con una alta tasa de natalidad, baja tasa de mortalidad (la expectativa de vida que supera los 81 años), sumado al aporte de la inmigración; por tanto la perspectiva es hacia un sostenido incremento.
Desde el punto de vista de su religiosidad, se distinguen 5 sectores: laicos (que representan el 44%), tradicionalistas no practicantes (21%), tradicionalistas practicantes (12%), ortodoxos (11%), ultraortodoxos (10%). Si consideramos la distribución geográfica de dichos grupos, existe una notoria división entre la línea media territorial (Jerusalem, Sfad, Tiberias) que es mayoritariamente observante, y la región costera (Tel Aviv, Haifa, Natania, Ashdod) que es prevalentemente laica; por tanto es posible hablar de dos patrones sociales claramente diferenciados. Respecto de su origen el 70% es sefaradí y el 30% ashkenazí.
Incursionó también en el status económico, señalando los elevados estándares de vida de la población y el alto nivel de satisfacción del ciudadano israelí. Desde el punto de vista productivo Israel se ha constituido en una potencia que ha llegado a superar a Francia y España, merced a un elevado nivel educativo y al desarrollo de la innovación tecnológica, con más de 6000 empresas emergentes. Los números exhibidos, que documentaban cada afirmación, nos provocaron a la vez orgullo y admiración.
Así transcurrió un nuevo encuentro, con muchos datos que nos dieron una cabal semblanza del Israel de hoy. Sólo resta una última cita para cerrar este prestigioso ciclo que nos acerca a la realidad de nuestra Mediná, comprendiendo lo cotidiano a partir de sus antecedentes.
Am Israel Jai !!
