Córdoba, 6 de Mayo de 2016

Organizado por la Filial Córdoba de DAIA, en un Teatro Real repletó de gente, la comunidad cordobesa recordó a los 6 millones de judíos asesinados por la barbarie nazi y el 73° Aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia. El orador central fue el ex Presidente de la República Oriental del Uruguay, Dr. Luis Alberto Lacalle.

Anoche se llevó a cabo el acto central conmemorando el Día del Holocausto (Iom Hashoá) en un colmado Teatro Real, que contó con la presencia de autoridades Provinciales y Municipales, de miembros de los Poderes Legislativo y Judicial, de todas las instituciones comunitarias con sus respectivas comisiones directivas y asociados, de líderes religiosos de comunidades hermanas, de la totalidad de los alumnos del Instituto Secundario Israelita General San Martín y de alumnos y docentes de escuelas y Facultades cordobesas. Ante una sala llena, se recordó, como cada año, a las 6.000.000 de víctimas judías asesinadas durante el régimen nazi. El acto comenzó con una emotiva ceremonia de homenaje con la colocación de seis simbólicas rosas blancas, con la participación, subiendo al escenario de sobrevivientes de la Shoá, familiares de los sobrevivientes, jóvenes de la kehilá y autoridades gubernamentales, tanto provinciales, como municipales y de la comunidad judía de Córdoba.

Entre los discursos alusivos, Tomer Strahman, dirigente de Hillel, quien dirigió sus palabras en representación de los jóvenes de la comunidad, citó el reconocido poema de Jana Szenes: “Bendito sea el fósforo consumido en prender la llama” y agregó, “Y así fue. Cada vida que se interrumpió, cada fósforo que se consumió, prendió más y más esta llama que tantos han buscado sofocar y no han podido. Esta llama que lleva encendida miles de años. Una llama, conocida por el judaísmo. La misma nos convoca hoy a todos y nos incita a usar el recuerdo como combustible para acrecentarla”.

A su turno, el Presidente de DAIA Filial Córdoba, Cr. Luis Klinger expresó en su discurso: “El Levantamiento del Gueto de Varsovia constituyó el prototipo del heroísmo judío moderno. Se transformó en el símbolo de todo lo que el ser humano sería capaz, para defenderse de la opresión y del exterminio. Esos días, que evocamos hoy, serían un grito sostenido hasta nuestros tiempos que dice NO. No a la muerte, No a la discriminación, No a las políticas racistas y totalitarias”.

También se refirió, a los continuos episodios de antisemitismo que hoy aparecen en la sociedad argentina. “Es triste tener que mencionar y repudiar en cada nuevo acto de recordación de la Shoá, la existencia de diferentes episodios que en nuestros días se siguen sucediendo. Con inusitada frecuencia las redes sociales muestran múltiples expresiones que reivindican líbelos antisemitas como los Protocolos de Sion o el Plan Andinia, para fundamentar ataques dirigidos a miembros de nuestra comunidad, símbolos del nazismo pretenden ser resignificados intentando ocultar su verdadero sentido y terminan rememorando la mayor vergüenza de la historia contemporánea. El conflicto de Medio Oriente da lugar al denominado “antisemitismo contemporáneo”, donde los mismos propaladores del negacionismo de la Shoá, cuestionan el derecho de defensa o más aún, de la misma existencia del Estado de Israel, muchos reaccionan con silencio frente a las acciones del terrorismo cuando la víctima es Israel o sus ciudadanos”, afirmó Klinger.

Por último, destacó la tarea que viene realizando DAIA en el plano educativo: “Transitamos un decidido camino en cuanto a este aspecto. Desde hace varios años se vienen desarrollando, junto con los gobiernos provincial y municipal, a través de los cursos para formación docente y la inclusión de la temática de la Shoá en la currícula educativa, a los cuales este año se agregará la propuesta de cursos a distancia para poder llegar a docentes e instituciones educativas del interior de la Provincia. En el ámbito universitario celebramos el dictado por segundo año consecutivo del curso sobre
Holocausto en el marco de la Facultad de Derecho y esperamos poder implementar en los próximos meses una propuesta de transmisión de estas temáticas en instancias y organizaciones de educación no formal de nuestro medio”, concluyó el Directivo.

El orador central del acto fue el ex Presidente de Uruguay, Dr. Luis Alberto Lacalle, quién tiene una gran trayectoria sobre la temática de la Shoá y es el autor del libro “El guardián de mi hermano”.

Al momento de sus palabras, Lacalle destacó “la importancia de la transmisión de los acontecimientos históricos para las generaciones futuras para no cometer los mismos errores de antaño” y se refirió “a la banalidad contemporánea de hechos antisemitas del pasado y del presente, que hoy son pasados por alto o se les resta significación”. El ex Presidente, llamó a lograr un cambio del paradigma ético de la humanidad: “Debemos recordar la tremenda frase de Caín cuando era buscado por el Señor “¿Soy yo, acaso, el guardián de mi hermano?” y nosotros tenemos que repetir “Sí, soy el guardián de mi hermano”. Esa es la diferencia ética que tenemos que incorporar a esta lucha contra el antisemitismo, que tenemos que asumir con nuestra presencia y nuestro compromiso en el enfrentamiento entre el bien y el mal. “Sí, soy el guardián de mi hermano. “Sí soy la sangre de mi hermano”. “Sí debo respetar la vida de mi hermano”, tiene que ser la respuesta como humanidad. Y por último destacó, “el tremento valor de los luchadores del Gueto de Varsovia, valores de humanidad y heroísmo”.

La conmemoración también contó con una intervención artística en la que se interpretó un monólogo basado en el discurso de David Galante, sobreviviente de la Shoá, en su visita a Córdoba años atrás. El monólogo “Yo Ví” fue interpretado de manera exquisita por el actor cordobés Alvin Astorga con dirección artística de la Lic. Soledad Bentolila y participación de actores miembros del grupo de teatro de la comunidad «Ze ma iesh» y de alumnos del colegio Israelita Gral. San Martín. El mismo hace referencia a todo el sufrimiento vivido por Galante durante la Shoá, expresado en primera persona.

El cierre del acto, estuvo a cargo del tenor Gustavo Serrano con la interpretación del Himno de Los Partisanos “Mir Zainen Do”, símbolo de la resistencia judía, quien emociono de manera profunda a todos los presentes.

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